viernes, 7 de diciembre de 2018

RECUPERAR SU NOMBRE VERDADERO


¿Por qué cambiar Numancia por Azaña?



Todo tiene un pasado. Todo tiene un significado, un origen, una historia. Y cuando la olvidamos, deshonramos a nuestros predecesores.

En octubre del 134 a.c., Escipión el africano puso fin a la rebeldía de Numancia. Siete campamentos, una muralla de más de nueve kilómetros de larga, doce elefantes, sesenta mil hombres, más otras bestias y artilugios de la época, fueron necesarios para acabar con los poco más de dos mil quinientos numantinos que habían estado repeliendo a las fuerzas invasoras durante veinte años. Aún así, antes de capitular, quemaron su propia ciudad.

El 19 de octubre de 1936, el regimiento Numancia dirigido por el comandante Velasco tomó el pueblo de Azaña. Comunicaron la claudicación al general Varela, así como la petición de cambio del nombre de la villa por el de Numancia por creer que tenía algo que ver con el presidente de la anterior república, Don Manuel Azaña . Fue denegada. Aun así, el cambio de nombre se hizo efectivo .

Por supuesto que no se puede hacer un paralelismo entre ambos casos por las diferencias intrínsecas a cada periodo histórico, pero no podemos obviar que la intrahistoria de cada pueblo es de suma importancia para sentirse identificado . El desapego es parte consustancial del desconocimiento y el nombre, mal que nos pese, es de suma importanc ia para solucionarlo .

Etimológicamente hablando, Numancia quiere decir lugar de grandes (extensos) pastos, un nombre que pega a la perfección con una economia basada en la ganadería, como ocurría con la de Soria . Nada que ver con la nuestra, que ha sido históricamente una población fundamentalmente agrícola como bien muestran algunos textos que hablan de la tremenda calidad que tenía el trigo, la cebada y los garbanzos que se cultivaban en nuestras tierras. Si seguimos con la etimología, y aunque Azaña no tenga muy claro su origen,se habla de que proviene de un vocablo árabe que quiere decir "Molino de Agua", lo cual casa a la perfección con el escudo del pueblo. Aún así, tenemos el magnífico monumento conmemorativo con la historia del pueblo en la plaza de la noria, legado de Clemente Serrano, para quien quiera visitarlo.

Es hipócrita celebrar la posible beatificación de Juana de la Cruz, quien da nombre a la Ermita que se levantó en el solar en donde nació y,sin embargo, olvidar el resto de nuestro pasado. Santa Juana de Numanc ia de la Sagra no creo que fuese de su agrado .

No se trata de volver al pasado, no es un problema político o un viaje a través del tiempo. Es una reivindicación histórica. Devolver el nombre y el pasado a un pueblo que, durante más de 800 años tuvo un nombre,Azaña, y que nos fue arrebatado por las armas.   Es intentar crear un apego emocional con el más del 80% de personas que viven aqui sin raíces familiares . Es una forma de enseñar a los nuevos vecinos que no vienen a una simple ciudad dormitorio, sino a un pueblo con un pasado, con una historia, con cientos de años de pasado que algunos nos negamos a olvidar por una simple razón,esto no nos pertenece solo a nosotros, sino a los que durante siglos han ido creando, piedra a piedra, el lugar en donde ahora vivimos y es nuestra responsabilidad  seguir  poniendo  ladrillos en el muro del tiempo,  no quitarlos .

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